martes, 4 de diciembre de 2007

El Regalo de Cumpleaños 1ª Parte

Lo que voy a relataros nunca pensé que pudiera ocurrir. Sexualmente Roberto, mi novio, y yo nos complacemos de una sexualidad variada, eso si constantemente buscamos nuevos recursos para evitar la rutina. Este relato es la última experiencia que he tenido, mejor que hemos gozado.

Todo empezó cuando Carla, una amiga me contó que le gustaba ver como se masturbaba Raúl en sus juegos eróticos, esto la ponía tan cachonda que siempre terminaba pajeándose. Tenían una vida sexual sin tabúes y estaban abiertos a cualquier experiencia. Carla quería hacer un regalo a Raúl en su cumpleaños y no sabia que podía regalarle. Se le ocurrió que podía regalarle un coño. Dejaría que se agenciase a otra mujer. No sabía como llevar a cabo o donde encontrar la mujer. Pensó ó en alquilar una puta pero descarto la idea. Quería ver la sensación de placer en la otra mujer. Repaso la lista de amistades femeninas se acordó de Virginia una amiga separada que en una ocasión le dijo que Raúl le había echado los tejos. Virginia lo rechazo según dijo no quería herir a su amiga aunque solo la idea la había excitado mucho.

Después de varias semanas con el pensamiento de hacer de mirona de su marido y Virginia la idea le pareció buena. Virginia era unos años mayor que ella y todavía tenia un buen polvo como diría Raúl, de buen ver, guapetona, pechos generosos y un culo con muy buenas agarraderas un poco bajita 1,60 unos 55 kilos bien dispensados. Llamo a Virginia para proponerle el asunto y quedaron en verse por la tarde. No sabia como explicarle el asunto así que sin mas rodeos inquirió que si aun le gustaría tener una relación con Raúl, la tranquilizó diciéndole que no pasaba nada que sencillamente quería hacerle un regalo muy especial. Virginia no entendía nada asta que Carla le contó que viendo a Raúl masturbarse la excitaba tanto que cerraba los ojos y se imaginaba que otra mujer se la mamaba mientras ella los miraba. Virginia empezó a ponerse nerviosa y la curiosidad pudo mas que el sentido común, Cuando termino de contarle le confeso que había conseguido excitarla y que aceptaba sin más. Ahora tenían que buscar la manera llevar a Raúl al a su terreno sin que lo notase. Virginia aconsejó que lo fuera preparando. Carla quedo muy satisfecha de mirar a Raúl y Virginia follando y ella masturbándose delante de ellos. Después cuando Raúl la sodomizaba disfrutaban como nunca lo habían hecho.

La historia de Virginia me ponía cachonda y terminaba manoseándome imaginando a Roberto chupando el coño de otra mujer. Me provocaba tal excitación que desde que me lo contó tenia que masturbarme cada vez que pensaba en ello. Tenía que conseguir una mujer para Roberto y regalarle esta experiencia. Lo malo es que no tenia ninguna amiga a la que acudir ya que casi todas nuestras amistades eran mas jóvenes y ellas estaban demasiado buenas lo que podría suponer un riesgo. No quería se encaprichara de una más joven que yo.

Una noche de juegos y fantasías le pregunte que si había alguna mujer a la que le gustaría follarse, se quedo pensando un rato y respondió que sí. Me confeso que en varias ocasiones estuvo a punto de tener un pequeño desliz con Matilde hermanastra de su padre.

Matilde era bastante mayor que Roberto. Separada desde hacia 7 años y no se le conocía ningún amigo. Confeso que en la boda de su hermano pequeño, habían estado bailando y el se había excitado mucho, al intentar separar el bulto de la entrepierna de Matilde, la situación era embarazosa, ella se le apretó tanto que casi notó el coño húmedo de la calentura que tenía. Se miraron fijamente a los ojos y ella solo hizo un gesto de asentimiento y le dijo que le esperaba en su habitación.

Cuando él llegó ella estaba en la cama y sin darle tiempo a desnudarse se le echo a la cintura le desabrocho los pantalones y calzoncillos de una vez y empezó a chupársela. No tenia la experiencia que tienes tú, ella es torpe, quizás porque no ha mamado muchos vergas, eso si le ponía todo el corazón. La tumbe encima de la cama sin sacársela me gire y cuando empezaba comerle el chocho oímos ruido en la habitación contigua, ella estaba tan cachonda que ni se entero pero a mí me afecto y me quede como un pollon desplumado, me suplico que un poco mas que iba a tener una corrida de ocho años por lo menos, y joder como se corrió. Estuvo más de tres minutos gimiendo y convulsionándose. Cuando se recupero dijo que si quería se la podía meter por donde quisiera. Yo estaba acojonado. La habitación de al lado era la de mi padre y el ruido seguía por lo que decidí no continuar y dejarlo para otra ocasión.

Antes de despedirme le conté que desde hacia muchos años tenia fantasías con ella y me masturbaba pensando en ella. Esta era la razón por la que estaba excitado en el baile, y que por la noche se masturbaría delante de su mujer. Pero que no le diría nada.

No podía enfadarme con Roberto a fin de cuentas y según su versión ni siquiera se corrió. Cosa que no me creí. Lo cierto es que aquel día por la noche me sorprendió su deseo de masturbarse con los ojos vendados, yo quería que me la metiera como a una perra y el dijo cuando se corriera me echaría toda la cuajada encima y me la lamería asta donde llegara. Cuando vi que empezaba con movimientos rápidos y convulsivos puse mi cara frente a su polla para que me rociara desde los labios asta el coño, fue una corrida enorme con gran cantidad de liquido caliente recorriendo todo mi cuerpo, tuve que tumbarme en la cama para que no se perdiera, le saque la venda y le aplaste la cara en todo el liquido, Empezó a besarme y lamer el libidinoso liquido con que me había rociado, El tiempo que tardo en llegar a la vulva mojada y roja de excitación me corrí dos veces y aun quería mas. Su lengua parecía un vibrador moviéndose de arriba abajo y de un lado a otro, y mordiendo el botoncito. Me la deslizaba por culo entrándola todo lo que podía dentro del culo. Esto me provocaba un orgasmo copioso de mucho placer. De pronto creo que metió la cabeza dentro, sentí como un calambre que todo mi cuerpo se electrizo, fue tanto el gusto que me dio que la corrida parecía mas una meada que un orgasmo.

Hasta aquí mañana os contare más.

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