domingo, 13 de enero de 2008

Pasiones Prohibidas 2ª Parte

Como os dije ayer aquí os cuento como terminamos mi cuñado y yo.

Imaginen la cara de mi cuñado querido cuando pasé delante de él vestida de esa manera, los colores le subieron de golpe al rostro y sus manos hicieron un esfuerzo desmedido por evitar el manotazo que yo tanto deseaba. En ese momento, cuando ingresé a mi cuarto pensé que había perdido la batalla, que todos mis esfuerzos por hacer cruzar a mi cuñado la línea que separa lo bueno de lo malo (si es que en estas cosas existe el bien y el mal), habían sido inútiles, que su respeto hacia mí y a mi hermana habían vencido a sus deseos. En ese instante alguien tocó mi puerta, inmediatamente imaginé que era él y mi espíritu de pelea volvió a vivir en mí, y para redoblar el esfuerzo me desabroché la bata dejando ver completamente su contenido. Al abrir la puerta y verlo sentí una alegría tan inmensa como mi excitación, pero igualmente tratando de sostener un poco mas la situación y con mi mayor inocencia lo hice ingresar a mi cuarto preguntándole qué le sucedía que lo notaba tan mal. El pobre no pudo más, y mezcla de rabia y de deseo me dijo:

- " perdóname por lo que te voy a decir pero no puedo ocultarte más lo que siento por tí, estoy perdidamente loco por tenerte. Me gustaría besar tu bello coñito".

Fue conmovedor, descubrir que el momento había llegado. Fue entonces que con mi mirada mas provocativa le contesté:

-" No te sientas apenado, que yo siento el mismo deseo por tí y si me juras discreción éste puede ser el comienzo de relación caliente".

Acto seguido traté de confirmarle mis palabras dando el primer paso, un beso apasionado del que fue destinatario y que como respuesta obtuve un abrazo que primero se convirtió en caricia, mientras que lentamente iba quitándose cada prenda. A lo que respondí de la misma forma, hasta quedar los dos completamente desnudos.

Cuando llegamos a ese momento fue increíble descubrir que tenía un cuerpo tan bien formado, marcado por los ejercicios del gimnasio, y nuestras miradas apasionadas fueron el preámbulo de esa noche mágica que había comenzado hacía unos minutos. Inmediatamente comenzó a besarme el cuello y como si de una lección se hubiera tratado aquel vídeo, siguió al dedillo cada uno de sus pasos. Empezó acariciándome suavemente, luego comenzó a mamar mis pezones, que ya para esa altura estaban súper duros y muy sensibles, y luego me abrazó fuertemente haciéndome sentir sobre mi cuerpo la dureza de su sexo.

De más está decirles que su boca en mis pechos, su sexo apretado sobre mi cuerpo y el sabor de lo prohibido me hizo mojarme de una manera que nunca lo había hecho. Luego acarició mi vajina, y al descubrir la humedad no dudó en meterme un dedo, lo que hizo que un suspiro afónico saliera de mí. Se agachó y a ese dedo juguetón lo acompañó esta vez una lengua carnosa y húmeda que lamía mis jugos mas íntimos, luego ese dedo nos abandonó y abrió el paso a una boca que chupaba con ganas mi clítoris. Otra vez emití otro sonido pero esta vez en lugar de un suspiro fue un gemido. Uyyy que rico!!! Después de un tiempo de jugar así, comencé a suplicarle... Cogéme.. cogeme... cogéme!!!!!!. En ese momento introdujo su dura polla y comenzamos juntos una cabalgata que al único sitio que nos conducía era al de la lujuria y el placer. Que manera de montarme!!!! era un muchacho, pero qué bien que lo hacía, nunca me preocupé por preguntarle donde había aprendido todo eso, pero si me ocupé de disfrutarlo.

Así seguimos por un rato largo hasta que el que gimió fue él, y como no queriendo que nunca terminara, acto seguido sentí su leche caliente dentro de mí, lo que hizo que inmediatamente mi cuerpo se convulsionara acabando junto a él. Que manera de gozar!!!! que rico!!!!... no lo dudé quería mas y el también lo quería, así que le dije: "te falto el dedito" a lo que el me contestó: " no te preocupes que no me olvidé" y así como le enseñé (por que yo se lo enseñé) comenzó a meterme la puntita del dedo índice. Mentiría si dijera que al comienzo, cuando descubrí que sus dedos eran más grande, me arrepentí de habérselo dicho, pero luego cuando el movimiento siguió a ese dolor inicial, se transformó en placer y excitación desmedida, hasta llegar al punto en que me metió todo el dedo y yo gritaba de locura, tanta fue mi calentura que le pedí: -

"POR FAVOR RÓMPEMELO!!!!".

Nunca lo había hecho, ni siquiera con mi novio, pero nada me importó, la lujuria y el deseo que vivían en mí en ese momento me impidieron ser racional. Y así fue él, con mucha paciencia y mucha dulzura comenzó haciéndome sentir su puntita en mi culo y a moverse lentamente, poco a poco y al pasito, fue entonces que dicho movimiento me volvía loca y desesperada de la calentura. Le grité: -

"MÉTEMELO!!!!" .

Y él sin dudarlo, de un empujón me hizo sentir como una puntita juguetona pasó a ser una polla que me llenaba el culo.....ahhhhhhhh, suspiró y me pregunto: " te duele puta???" como disfrutándolo, y yo le dije:

-NO!, ME GUSTA MUCHO.

No tardamos mucho, la estrechez de mi culito y la calentura que teníamos ambos, hizo que él acabara rápido y yo, nuevamente al sentir su leche en mi culo, mezcla de locura y descontrol.

La noche no terminó ahí, pero sí termina ahí mi relato. Sé que muchos al leer todo esto dirán que SOY UNA PUTA PERDIDA, O QUE SOY UNA DEGENERADA. Eso a mí no me importa. Y yo soy una mujer.

Así que otro día les contare mas folladas con mi cuñado.

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