Mi Novia y Sus Amigos 1ª Parte

Hoy os voy a contar un relato que me contó un amigo del pueblo donde veraneo a veces espero que os caliente tanto como me calentó a mí. Os lo voy a contar como si fuese él el que os lo contara.

Yo soy de Madrid, de un pueblo de las afueras y llevo saliendo 4 años con mi novia, no es que tuviéramos una relación con excesivo sexo, es más, eran más bien escasas las oportunidades en las que yo podía tener ese placer, como 1 o 2 veces al mes. Tengo 19 años y mi novia tiene 20 años, es del mismo pueblo, es una chica preciosa, delgada, pelo largo y liso castaño, un culo rotundo, unas tetas grandes, con grandes aureolas y unos pezones que se ponen muy duros rápidamente en cuando se tocan, es una chica muy caliente, es difícil ponerla, pero en cuanto la pones caliente es imparable.

Ella trabaja de camarera en un restaurante y así conoció a Luisa, la cual era también camarera. Yo la había visto alguna vez, no sabía nada de ella, excepto que una vez, tuve que ir a buscar a María (mi novia) en el trabajo y la llevé a ella a su casa también, comentó algo de que había quedado con su novio o algo así. Me llamó la atención sus largas piernas y tus tetas, que aunque no eran muy grandes tenían una forma excelente, como invitándote a que las tocaras. No la volví a ver en varios meses y ahí quedó la cosa.

Todo empezó a principios de Julio, yo llevaba 2 semanas diciéndole a María que fuéramos los dos solos a una piscina pública y ella decía que ya iríamos. Su trabajo solo la permite un día entero libre a la semana, así que tampoco hubo muchas oportunidades. Mi sorpresa fue que a la semana siguiente me dijo que se iba a la piscina en su día libre con Luisa, las dos solas, que sí quería ir no pasaba nada, pero iban a hablar de cosas de chicas y me aburriría, yo le dije entonces que no, que me llamara después y así fue. Eran las 8 cuando me llamó con una voz como de excitación. Quedamos y esa tarde aunque no follamos falto poco.

Así pasaron los días, ella muy caliente todos, no sabía que le pasaba, aunque sospechaba que algo pasó en la piscina, más sospeché cuando me dijo que la fuera a buscar al trabajo y estaba también esperando Luisa. Me dijo que si la podía dejar en su casa y así hice. Me llevé una sorpresa cuando mi novia la despidió diciendo desde el coche "Adios cosita! Tía buena", no dije nada y nos fuimos, yo pensé "Aquí pasa algo", pero recordé que una vez ella me dijo en una conversación casual que de tías nada, solo chicos así que lo borré de la cabeza.

Esa tarde y los dos días siguientes fueron un bombardeo sobre temas relacionados con Luisa y su novio, que si tal y si cual. Ese fin de de semana mi novia se quedaba sola en su casa porque sus padres se iban al pueblo. Yo esperaba en alguno de esos días poder insertar mi verga en ella, cual sería luego mi sorpresa. Fue el sábado, yo quedé con María a las 5pm para ver una película y luego salir de marcha, por si acaso también llevé 3 condones. Allí llegué, me recibió con una bata normal, de color rosa (nada sexy), me fijé que no se le veía nada debajo, así que me excité un poco y pensé que si iba a poder disfrutar del sexo esa tarde, aunque sin muchas ilusiones, porque ella en su casa casi siempre va así, más esos días que hacía calor. Tenía bajadas las persianas de la casa y la luz encendida, eso me pareció raro, me dijo que era porque así la casa estaba más fresquita. Tenía todo preparado, así que me recosté en el sillón, ella se recostó encima de mí, y dio con el mando del video a Play. Cual sería mi sorpresa ver a mi novia con la misma bata y demás, como si la película hubiera sido tomada hace pocas horas, hablando delante de una cámara que alguien sostenía porque se movía.

Mi novia decía que iba a darme una sorpresa MUY sorpresa y que esperaba que me gustara, yo me empecé a excitar porque intuía lo que podía pasar. Mi novia se quitó la bata delante de la cámara poco a poco, a ritmo de 9 semanas y media, solo llevaba debajo un tanga negro que yo nunca había visto, cuando más me sorprendí es cuando vi que Luisa apareció a gatas por delante de la cámara totalmente desnuda, y se acercó al conejo de mi novia y empezó a chuparlo como una loca.

Miré a mi novia alucinado, ella estaba mirándome con un brillo especial en los ojos que solo pone cuando esta muy excitada, vi que se abría la bata y solo llevaba ese diminuto tanga. Mi verga saltó como un resorte por dos cosas, mi novia delante de mí estaba tocándose el conejo y en la pantalla estaba Luisa comiendo el coño de forma salvaje.

Estaban tumbadas ahora, mi novia abierta todo lo que podía, disfrutando de un orgasmo producido por la lengua de Luisa, era bestial, la espalda de María arqueándose de placer, esa lengua tan hábil en su conejo hacía que mi polla creciera y creciera. La miré de nuevo, ya no tenía el tanga y estaba masturbándose, fui a ayudarla y me dijo que aún no, que disfrutara de la película y empezó a masturbarme por fuera del pantalón mientras sacaba y metía 2 dedos del coño.

Bien lo que continúa os lo contare mañana.