martes, 26 de febrero de 2008

Carlos y su Lado Gay

Hola, soy Ximena, tengo 35 años y disfruto viendo a mi esposo teniendo sexo con hombres.

Mi mejor amigo Raúl es peluquero y siempre me ha parecido tremendamente sexy, siempre que me corta mi cabello me cuenta de sus experiencias sexuales con su novio… Y eso me pone a mil!!! Por eso empecé a fantasear con la idea de que mi esposo tuviera relaciones sexuales con un chico, pero no sabia como planteárselo puesto que el no es gay. Por eso decidí pedirle concejos a Raúl y puse mi plan en marcha!

Era el cumpleaños número 38 de mi esposo Carlos, lo recibí del trabajo con una torta y festejo con nuestros hijos y amigos. Cuando termino la fiesta, acostamos a los niños y nos encerramos en nuestro cuarto. Carlos empezó a besarme pero yo le dije que aún faltaba un regalito. De atrás de la almohada saque una caja de regalo y Carlos emocionado lo abrió. De adentro saco una diminuta tanga roja de hilo dental para hombre

- ¿Y esto?

- ¿Te gusta?

- Pues… Es raro, no sabia que te gustara esto.

- La verdad me encantaría vértela puesta.

Carlos se sonrió y se despojo de su pantalón y dándome la espalda se puso la tanga roja. Sus nalgas se veían divinas! En seguida Carlos no pudo ocultar su erección.

- Me encantas mi amor, te ves precioso.

Tome a Carlos y le hice el amor como hacia tiempo no lo hacíamos, pasaron los días y pronto convencí a mi marido de que ya no usara boxers si no solamente tangas de hilo dental. Fue así como comenzó todo.

El hilo entre las tangas de mi marido le produjo un deseo sexual constante por la estimulación de su ano, fue así como cuando llego el momento de ir de vacaciones a la playa lo convencí de que compráramos un tanga de hilo dental como vestido de baño. Carlos inicialmente no quería pues decía que una cosa era la privacidad pero otra era hacer público nuestro gusto por la tanga. Yo le dije que si nosotras las chicas lo usamos sin problema en la playa no veía por que ser tan machistas de que un hombre no pudiera usarlo si le gustaba, además le dije que no quería que le quedaran sus nalgas todas blanquitas. Carlos pregunto: ¿y los niños? No te preocupes por ellos, aun son pequeños, los acostumbraremos a ver sus papis en hilo.

Juntos fuimos a un almacén de hombres metro sexuales y compramos una preciosa tanga de baño de colores tipo hawaiano. Recuerdo como al vendedor del almacén se le ilumino el rostro cuando vio a mi marido en hilo dental. Entonces el vendedor comento:

- Te queda fantástico ese diseño pero creo que deberías hacerte el bikini.

- Que idea tan fantástica mi amor! Voy a pedirle una cita a Raúl para eso!

- Tu crees? ¿El también se tiene que enterar?

- ¡Vamos que quiero verte un pubis precioso.

Raúl, mi cómplice gay nos recibió en la peluquería y haciéndose el que no sabía nada, nos pregunto que queríamos. Yo le pellizqué el brazo a mi marido para que hablara.

- Vengo… para que me hagas el bikini…

- Que emoción, un heterosexual vanidoso, me encanta!!

Eso le dio confianza a Carlos y paso a la camilla con tranquilidad para que Raúl le hiciera la cera.

- Carlos!! Esa tanga te queda preciosa, te ves divino. Vas a enloquecer a más de uno en la playa… Mujeres y hombres mi amor.

- jajaja, no es para tanto.

Poco a poco Raúl comenzó a tocar el pubis de Carlos y todos vimos como su pene empezó a ponerse de pie. Luego Raúl le dio la vuelta a Carlos para depilarle las nalgas.

No se de donde salio eso, mi marido me sorprendió, era evidente que estaba excitado. Entonces decidí aprovechar el momento.
- Por que no te depilas todo de una vez mi amor.

- Tu que opinas Raúl, te gustan más velluditos o lampiños.

No lo podía creer, mi marido se comportaba como un gay… Estaba muy excitada!!

- Depiladito mi amor.

Raúl le quito la tanga a Carlos y le untó todo el cuerpo de cera, incluidas sus bolas, sus axilas y su ano. Cuando Raúl le arranco la cera, Carlos dijo: "¡Ahhgg, que rico!". Yo quería que pasara algo más, pero Carlos se limito a ponerse su tanga y mirarse en el espejo.

- Me encanta! Gracias Raúl. Vendré a menudo para que me hagas esto.

Decepcionada de que no pasara nada más entre ellos dos, regresamos a la casa para hacer las maletas para el viaje. Cuando nos acostamos a dormir, no pude contenerme las ganas y abrazada a mi esposo me decidí a preguntar:

- Mi amor? Como te sentiste hoy con ese vendedor mirándote?

- Bien… ¿Por qué?

- No se, me pareció que te miraba raro… Como con lujuria.

- Pues… Mira mi amor, no quiero que te asustes con lo que te voy a decir, pero.. Me está agradando la idea de parecerle sexy a otros hombres!

Me quede pasmada de la sorpresa mirando a Carlos, en seguida sentí como se me mojaba mi vajina.

- ¿De veras? Por que…

- No se… Me estimula. Pero no te preocupes, no pasa nada. Pensé que te iba a molestar!

- Pero por que mi amor, al contrario, me parece súper divertido, y es que la verdad tengo que admitirlo… Eres precioso mi amor y todos tenemos derecho a sentirnos sexy. Y dime, ¿te gusto que Raúl te tocara?

- Me vas a matar!. Fue… Fantástico!!

- ¡Me encanta!!!

- jajaja, Yo la verdad estoy asustado.

- No te preocupes mi amor, todo esto es normal, la piel es piel… Y a todos nos gusta ser deseados… Yo te entiendo mi amor… Es más juguemos con eso. Aprovechemos este paseo a la playa mi amor, miremos hasta donde llega tu sexapíl!!!

- ¿Qué quieres decir?

- Veamos si te puedes levantar un chico en la playa mi amor!! No tiene que pasar nada, solo probemos tu potencial. Será divertido.

- ¡No! Ni loco.

Rápidamente sin perder el momento le di un apasionado beso a mi marido y metí mi mano entre su tanga. Con ímpetu empecé a frotarle su verga de arriba abajo, Carlos estaba muy caliente, lo que demostraba que no le disgustaba la idea para nada, entonces le hable suave al oido:

- ¡Vamos mi amor! Me encantas, no me dejes así de prendida… Dime que vas a jugar conmigo en la playa!.... Dímelo.

- Si mi amor… ¡Vamos a jugar en la playa!

- Eso mi amor, ¡eso! Dime que te vas a ligar un chico!

- Si!! Me lo voy a ligar!!me lo voy a ligar!!

- Me vengooooo!!!!

Mi esposo eyaculo como nunca, su excitación era tremenda!!! Y mi emoción de todo lo que viviríamos en nuestro viaje no me dejaría dormir esa noche…

1 comentario:

Penedictor dijo...

Este relato lo leí en morbocornudos.com está bien