Hoy les voy a contar como me folle a cuatro jóvenes y como goce pareciendo una puta.
Ya me los había follado una vez y se quedaron dormidos así que cuando yo me desperté estaba ya anocheciendo. Me incorpore y observe los cuerpos desnudos de los jóvenes. Que tranquilos y descansados estaban, y pensar que no hace mucho habían desplegado toda su fuerza sexual, para calmar sus instintos, contra mi cuerpo.
Me puso en pie, estaba sudada y tenía restos de semen en las piernas y en los pechos, por que aunque casi todas las veces se corrieron dentro de mi vajina, dos veces lo hicieron fuera, una sobre las piernas y otra sobre los pechos quedando estos impregnados del líquido masculino. Lo más fácil para mi hubiese sido, aprovechando que los jóvenes dormían, vestirme e irme para casa, pero en cambio tome otra decisión. Me dirigí hacia la cocina, abrí la nevera y eche un vistazo dentro.Me puso un delantal de peto y me dispuse a preparar la cena, tal vez como recompensa por haberme echo pasar tan buena tarde.Una vez acabada mi tarea de cocinar desperté a los jóvenes,
- venga despertar que os tengo preparada la cena,
- ah que bien, muchas gracias- dijeron ellos.Se sentaron en la mesa y yo quede de pie apoyada en la cimera observando como devoraban la cena,
- Oye no vale, nosotros estamos desnudos y tu media tapada, venga sácate el delantal. Yo obedecí y colgué la prenda de donde la había sacado.
Casi habían finalizado de cenar cuando detectó que uno de ellos volvía a tener su aparato preparado para entrar en acción.
– Pero hombre ya estás así otra vez- dije a lo que él respondió
– Es que no sabes como me pones-
- Ya lo sé, ya- yo me inclinó hacia delante y enseñándole mi hermoso culo le digo,- ven, anda disfruta y hazme disfrutar
El se levantó al instante la agarró fuertemente por las caderas y tomando impulso le ensartó toda su gran polla,
- Sii, hasta el fondo, como me gusta, aaahhh- mi mujer no paraba de gritar, el se inclino hacia ella y le empezó a sobar de manera brutal los pechos, al tiempo que le decía al oído,
- Te gusta que te folle, verdad zorrita, te gusta sentir mi polla dentro verdad?
- Si me gusta, la quiero toda, fóllame, fóllame- entonces esa unión de dos cuerpos se movió hasta que mi mujer apoyó sus manos en la mesa, siempre sin que la polla del joven entrase y saliese a su gusto.Los tres de la mesa estaban ya excitados y con ganas de entrar en acción. Uno de ellos se levantó, abrió la nevera y sacó un bote de nata, puso en la punta de la polla de cada uno de sus compañeros y en la suya un pegote de nata.
– Venga golfa cómete la nata- entonces y siempre mientras era penetrada me movia hacia uno de los postres y lo empecé a comer,
- Uhmmmmmmm como me gusta, que comidita. Así una tras otra me las fui comiendo y justo cuando acaba con la última sentí como mi chocho se volvió a llenar de semen,
- Me corroooo, diossssss que polvo- gritaba el muchacho.
- Ahora nos toca a nosotros- y dicho esto me tumbaron en la mesa de la cocina, me cubrieron de nata y los tres golosos empezaron a comerme, los pechos, la boca y sobre todo el chochito. Estaba siendo devorada con devoción y pasión,
- Mira que eres golfa, menuda tarde llevas y aún lo que te queda, ahora su coño estaba siendo sobado por los dedos gordos y largos de un muchacho. Primero uno, luego otro y hasta otro dedo mas se acomodaron en el interior de su vajina y empezaron e moverse. La estaba masturbando y que placer sentía, se incorporó un poco para verse su sexo y como los dedos entraban y salían.
- Te gusta verdad?, te gusta esto puta-
- Si mucho, diosss, como me gusta-,
- Eres una perra en celo que no te das saciado, pero nosotros te saciaremos- y la velocidad de los dedos y de la pelvis de mi mujer cada vez aumentaban, - siiiiiii, siiiiiii- no paraba de gritar, hasta que – me corroo, joder me corrooooo- y al final sintió un orgasmo poderoso.Me tumbó en la mesa descansando, pero pronto volví al trabajo.
Bien lo que continua lo contare mañana para no cansaros no os lo perdáis.
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