viernes, 28 de marzo de 2008

Noche de Verano 2ª Parte

Como os contaba en el capitulo anterior me fui con 4 sudamericanos a su casa para follar con ellos.

El "paso" a que estaba su casa se convirtió en dos calles primero y luego dos más. Justo cuando iba a protestar por lo lejos que estaba, Efraín, el mayor de todos ellos me dijo:

-"Marta, no será de esas putitas calienta braguetas ¿verdad? Muchachas lindas como vos hay muchas en España. Pero que tengan un bonito cuerpo y que estén dispuestas a pasar un buen rato con unos muchachos no hay tantas. Hay mucha puta que le divierte provocar a los hombres pero cuando llega la hora de pagar y ser jodida salen corriendo como zorras, en especial si son varios los muchachos a satisfacer y no somos tan blanquitos como ella ¿Eres tú una de ellas?"

Me paré en seco. Me acerqué a él, le puse sus manos en mi culo, le pasé mis brazos por su cuello y le di el beso más apasionado que fui capaz. En total no menos de diez segundos de lengua. Acto seguido cuando el resto jaleaba la acción, me desabroché el sujetador y sacándomelo por un tirante se lo entregué.

-"A lo mejor estás más tranquilo si tú me guardas esto. Luego, cuando hayamos acabado y hayáis quedado completamente satisfechos de mi, me lo devuelves"

Lo que conseguí con esto fue un acelerón en nuestro paso. Todos se pusieron alegres, soltando carcajadas, haciendo chistes y comentarios que por un poco por el alcohol y otro por el acento y las palabras empleadas no entendía en su totalidad.

Unos cien metros más allá Efraín se paró con dos hombres. El resto lo esperamos un poco más adelante. En seguida me rodearon junto a un portal los otros tres. Querían algo parecido a lo que había tenido Efraín. Evidentemente lo tuvieron. Iván, Daniel y Jonás aprovecharon mejor el momento de lo que lo había hecho Efraín. Apenas empecé a besar al primero, los otros ya recorrían con sus manos mi cintura. Cuando empecé a besar al segundo ya no llevaba las bragas y el vestido lo tenía alzado por la cintura. Empecé a tener orgasmos al sentir varias manos recorriendo mi cuerpo y luchando unas con otras por meter lo más posible los dedos en mi empapado coño. El tercer morreo fue con el más joven del grupo, Jonás. Al fondo pude ver cómo Efraín mostraba mi sujetador a los dos amigos que se había encontrado mientras miraban hacia donde estaba yo.

Unos dos minutos después, Efraín llegó a nuestra altura. Venía con los dos desconocidos; dos marroquíes de la misma edad que Efraín, que me comían con la mirada….

-"Ya vi que no anduvieron perdiendo el tiempo precisamente chicos. ¿Seguimos? Mis camaradas Mohamed y Abdalá vienen con nosotros"

En contra de lo que me hubiera gustado, los dos nuevos acompañantes no entraron en los relevos por meterme mano.

Por fin, llegamos. No me había dado cuenta pero no era la zona de la ciudad más visitada por mi. De hecho, era una de esas zonas que procuraba evitar incluso de día. El portal que nos metimos era como el resto de la calle; sucio y estrecho. Tras cinco escalones empezaba la escalera alrededor de un hueco donde debería haber un ascensor y que evidentemente no había. Me sorprendió el bullicio que se oía para ser más de las 4 de la mañana. Antes de llegar al segundo piso pude ver algunas puertas abiertas y gente, normalmente negros jóvenes hablando en voz alta unos con otros. El ambiente era muy cargado y había un olor muy característico, que sin llegar a ser desagradable, lo impregnaba todo. Como si a pesar de mi buena disposición, pensaran que todavía pudiera escapar, subimos en fila india; Iván, Daniel y Jonás por delante, yo en el medio, justo detrás de mí los dos marroquíes y cerrando el grupo Efraín.

-"Es ahí, Marta, la puerta de la derecha. Deténgase" La voz de Efraín sonó desde el fondo de la fila. Me paré delante de una puerta cerrada. Como en el resto de pisos, se oían voces en el interior. Jonás, Iván y Daniel se echaron a un lado esperando a que llegara Efraín. Los dos marroquíes quedaron junto a mi.

"Pues ya llegamos… Antes de entrar me gustaría pedirle una cosa, Marta. Mis amigos Mohammed y Abdalá están muy interesados en usted. Está demostrando ser una puta de las buenas. Les he contado el modo en que se ha manejado con los nosotros y no dan crédito; a mi me entregó el sujetador, a los muchachos les dio las braguitas. ¿Cómo no entregarles a ellos el vestido? En realidad la cosa no va de más de unos pocos minutos porque sospecho que en breves instantes se lo querrá quitar y ofrecernos ese estupendo cuerpo desnudo… Una vez queden contentos y satisfechos, tendrán mucho gusto en devolvérselo"

Estallaron en carcajadas. Yo también sonreí. "Así que los dos moros también me quieren follar", pensé. Me levanté la melena, me puse de espaldas y ofrecí mi cuello a Mohammed. Este soltó el nudo y tras arrastrar los tirantes sobre mis hombros, el vestido cayó al suelo. Ahora estaba completamente desnuda en el rellano de la escalera. Mis tetas, si bien no tan firmes como hace diez años, todavía luchaban decentemente contra la gravedad. Los pezones los tenía muy erectos. La parte de mi cuerpo que menos me gustaba, mi culo, demasiado grande para mi, para ellos era una de las que más atención despertaba. De seguido me giré y como había hecho con el resto, besé a Mohammed. Su piel era mucho más áspera que la de los sudamericanos. A Mohamed no tuve que llevarle sus manos a mi culo; él se sirvió. Note que sus dedos encallecidos eran mucho más gruesos que los de los otros. Sin embargo, apenas tuve que arquear las piernas para que dos de ellos penetraran en mi dilatado y mojado coño. A Abdalá le debió parecer demasiado largo el beso porque sin mediar palabra tiró de mi cintura hacia él. Todavía con los dedos de Mohamed en mi sexo, Abdalá me empezó a sobar las tetas mientras me llenaba la boca con su enorme lengua. A mis espaldas escuché como abrían la puerta de la casa….

No os perdáis como termina la fiesta con estos 4 sudamericanos y 2 marroquies.

martes, 25 de marzo de 2008

Noche de Verano 1ª Parte

Me llamo Marta y tengo 32 años. Hace sólo un par de meses no me podía imaginar que fuera a colgar de Internet un trozo de mi vida y menos que fuera un relato pornográfico.

La historia comenzó una noche de junio. Esa noche salimos a cenar 3 parejas. Era un día de juerga; cena en un sitio "bien" y luego copas hasta que el cuerpo aguantara en un bar-discoteca. Éramos casi jóvenes, tenemos buenos trabajos y la vida son sonríe, al menos en apariencia. Las 4 botellas de vino y los licores pasaron pronto factura en los chicos. Una de las parejas se fue a casa apenas habíamos llegado al bar de las copas.

Así que allí nos quedamos los otros cuatro; mi marido, Ismael y José y Sandra. Ismael y José son muy amigos. Estuvimos los cuatro contando bromas y bailando un rato. Las copas siguieron cayendo; una, dos, tres…..

Más o menos como hacia la segunda copa me fijé en los chicos que estaban al lado nuestro. Eran 4, de edades diferentes y con aspecto sudamericano. Aunque la iluminación del bar no era la mejor se les apreciaba el tono marrón oscuro de su piel. El más joven apenas tendría 20 años, luego había otros dos más o menos de mi edad y el mayor aparentaba unos 50 años. Al principio sonreí para mis adentros. Pensé "Mira, estos han venido aquí a ver si pescan alguna española desesperada o suficientemente borracha". Pero un poco después me fijé en la descarada forma en que me miraba uno de ellos y al ver cómo me sonreía casi me enfado al pensar que la española desesperada que querían pescar era yo. Tras el inicial "mosqueo", me sorprendió notar que me sentí deseada y agradablemente excitada.

-"Quiedo idme a casa", me vino a decir Ismael. "Estoy mu malito…."

No era justo. Yo había controlado bien el alcohol, estaba pasándolo bien, me gustaba la música y ¿de repente se acababa?

-"Espera un poco más, sólo un poco… Todavía es pronto", le contesté.

-"No puedo….. estoy muy cansado"

Lo que más me jodía era que llamara cansancio a la borrachera.

-"Pues mira, esto es como cuando yo estoy cansada y me voy a casa antes de tomar la última. ¿Estás cansado? Pues vete. Yo iré luego"

Mi intención era estar un rato más con Sandra y José bailando en el bar. Como mucho tomar una copa más y en una hora estaría en casa. Lo que no contaba era que José en cuanto vio que su amigo se iba se marchó también arrastrando a Sandra. Así pues o me iba tragándome mi orgullo con ellos después del amago de discusión con Ismael o me quedaba sola en el bar.

Antes de que tomara una decisión ya se habían ido. "Apuraré la copa y luego me iré tranquilamente. Llegaré un poco más tarde que ellos y encima tendré un motivo para estar enfadada mañana".

Apuré la copa en dos tragos. Me dirigí a la barra a dejarla con idea de irme ya. En ese momento, pusieron una canción de La Unión que me gusta especialmente. "Venga la última y me voy", me dije. La cantidad de alcohol bebida de repente creo que fue lo que me hizo quedarme un poco más.

-"Hola, guapa. ¿Se te fue la compañía y te quedaste sola?"

Me volví para ver quien me hablaba. Era el más mayor del grupo de sudamericanos que tenía al lado. De cerca, todavía parecía más mayor. No, mayor no. Viejo. Quizá fue eso lo que empezó a gustarme. Pensar que alguien como él no podía, no debía aspirar a tomar contacto con alguien como yo.

-"Una mujer tan hermosa como vos no debería estar nunca sola. ¿Nos permites acompañarte? A nosotros también nos gusta el bar y la música, sólo nos falta la compañía. Además, nosotros no tenemos tanta plata, no salimos tanto como ustedes. Cuando salimos, nos lo tenemos que pasar bien. Quizá no haya un día como este en varios meses. ¿Otra copa?"

¿Y porqué no? Pensé. Ismael me ha dejado sola. A fin de cuentas a mi me pasaba un poco como a ellos. No todos los días eran como aquel. Había demasiados sábados de compromisos familiares, cenas en casa….. Cierto es que ninguno era guapo pero para ellos yo era su trofeo esa noche. Y luego estaba ese modo especial, descarado en que me miraban como el que conoce de antemano que está agradando. No era lógico que me gustara el modo en que un cincuentón y tres amigos suyos, feos, mal vestidos y pequeñitos me desnudaban con la mirada, pero el hecho es que me gustaba, y mucho. "Cacique con cola para mi" dije sonriendo mientras no paraba de bailar.

Pensando en lo que pasó después, creo que ellos simplemente esperaron pacientemente a que estuviera el alcohol hiciera su trabajo. Todas las canciones las bailaba, todas me gustaban. Ellos fueron cerrando un círculo a mi alrededor y yo a cada poco me frotaba contra ellos durante los bailes. Poco a poco se fueron tomando confianzas; me empezaron a coger de los hombros, de la cintura, incluso me llegaron a dar algún beso en el cuello…. A través de la tela de mi vaporoso vestido pude notar que sus entrepiernas iban creciendo. Tres cuartos de hora después, sin saberlo, ya estaba preparada para la siguiente fase.

-"Mira Marta, estábamos preguntándonos aquí los chavales…. ¿no te apetecería venir a nuestra casa? Creo que tenemos algo rico que te gustaría que te diéramos; estoy seguro que tú ya me entiendes…."

-"¿A vuestra casa? ¿Ahora? No sé, no sé……" dije sonriendo. "Y que querréis hacer conmigo cuando estemos en vuestra casa…? ¿A lo mejor, quitarme el vestido"

-"Eso será lo primero, putita" chilló el más joven

-"Y supongamos que entonces dejo que me quitéis primero el sujetador y luego las bragas…. ¿Se os ocurre que podríais hacer conmigo cuando esté desnuda……?"

-"Apura la copa y vámonos" intervino Efraín, el mayor de ellos. No era un comentario, era una orden. "Nos calentaste y ahora veremos si eres lo suficiente mujer como para acabar lo que empezaste. En marcha"

Salimos enseguida. Yo todavía estaba estremecida por la arrogancia de su orden. ¿Me estaba ordenando que me fuera con ellos a su casa a follármelos? ¿Cómo se atrevía? Y lo que era peor, ¿cómo era posible que me apeteciera tanto? En la calle me pude fijar mejor en ellos. Saltaba a la vista que no teníamos nada en común; cuatro hombres bajitos, de tez oscura vestidos dos de ellos con grandes camisetas deportivas y collares dorados, y los otros dos con polos gastados y vaqueros y en el centro una mujer blanca, más alta que ninguno de ellos y un vestido veraniego con escote provocador.

Nos pusimos a andar. Noté como cada paso que daba me excitaba todavía más. Sabía perfectamente qué es lo que iba a pasar aunque una parte de mi lo negaba. Te vas a meter en una casa de cuatro inmigrantes para que hagan contigo lo que quieran. Mientras tanto, las confianzas seguían en aumento. La mayor parte del tiempo la pasaba andando cogida de la cintura entre dos de ellos. En cada semáforo cambiaba de compañeros y mi culo tenía dos manos distintas sobre él. Vagamente, llegué a pensar en lo embarazoso que sería cruzarme con alguien conocido aunque me gustaba tanto la situación que decidí ignorar el riesgo.

Bien hasta aquí les cuento esta aventura si queréis saber el final no os perdáis mis próximos relatos que os lo pondré.

sábado, 15 de marzo de 2008

Me Vengue de Mi Marido

Después de haber experimentado sexo con el novio de mi hermana, de un amigo del novio de mi hija y el de un señor que conocí en un supermercado, les voy a relatar como fue que estuve en una orgía.

Como todos saben soy casada y mi esposo me ha puesto cuernos durante toda la vida decidí vengarme haciéndole los mismo, pero esta venganza se me salio de las manos y ahora me he convertido en una adicta al sexo.

Mi hermana Ainoa me invito a bailar en compañía de unas amigas y sus respectivos novios, yo iba sola, entramos a la discoteca y después de bailar regresamos a la casa. Allí Ainoa tomó la iniciativa y le dijo a una de las chicas que se desnudara y bailara así delante de todos. Inmediatamente todas seguimos el ejemplo de ella y ya eran 5 mujeres desnudas en la sala y 6 hombres mirando nuestros cuerpos. Rubén es el novio de Ainoa y fue el primero en quedarse solamente en boxer, luego los demás hicieron lo mismo y entre trago y trago se fue animando la fiesta. Creo que en ese momento yo era la mas caliente e todas porque comencé a tocar la verga de cada uno de los chicos, y a cada una le daba una mamadita, mis amigas comenzaron a imitarme y se fueron organizando parejas en cada rincón da la sala.

Yo estaba con Jorge en el sofá y estábamos haciendo un delicioso 69 cuando sentí que alguien me tocaba el culito, sentí una sensación muy excitante y quería ser penetrada por mis agujeros cosa que no se demoro mucho en ocurrir en tres minutos estaba siendo penetrada por dos hermosas pollas una por mi dilatada vajina y la otra por mi culo. Tenía orgasmos seguidos y mis dos amantes estrellaban sus pollas dentro de mí. Cuando sentí que unas manos me acariciaban mis tetas, era la novia de Jorge que me hacia gozar como una perra. Seguidamente tuve una enorme polla en mi boca y ya no tenia espacio para que me metieran mas, en ese momento hubiera querido que Edgar Mi esposo viera como me había convertido en una putita por su culpa. Pero apenas tuve tiempo de pensar cuando sentí cantidades de leche espesa y muy suave en mi culito, mi vajina y en la boca.

Mientras descansaba un poco vi como mi hermanita estaba pasando por algo parecido a lo que yo había experimentado hacia pocos minutos. Y en otro lugar de la sala dos chicas se estimulaban mutuamente con sus lenguas en la vajina y luego se besaba apasionadamente en la boca, poco a poco me fui excitando y al instante estaba besándome con la novia de Jorge, pero esta vez las cariarías llegaran mas lejos porque terminamos tendidas en el suelo lamiéndonos las vajinas llenas de semen, estábamos en esta tarea cuando mi hermana Ainoa me llamo a su silla y me amarro las manos dejándome a disposición de los 6 señores para que hicieran conmigo lo que se les antojara, algo que le agradezco porque sentí como me clavaban sus vergas sin misericordia por todas partes y me decían esto era lo que querías perra, cómete esta verga sácale sangre del culito lindo y se venían dentro de mi.

Ainoa estaba muy caliente y me dijo que nuevamente llamara a Edgar al móvil para que escuchara como estaba gimiendo de placer, ya yo no era dueña de mí y gritaba a cada metida que me daban mis amantes pero Ainoa había colocado el teléfono cerca y creo que Edgar escucho todo lo que de decían y me hacían estos hermosos hombres.Cada una de las cinco mujeres que estábamos allí fuimos violadas por estas hermosas y ricas vergas.

Sin derecho a equivocarme tuve por lo menos 40 orgasmos,Y por lo menos recibí entre 10 y doce polvos. Ahora cuando estoy escribiendo esta agradable y excitante vivencia creo que Edgar va a recordar durante mucho tiempo los gritos de placer que me dieron otros hombres.

Amigas y amigos espero que les haya gustado esta relato y se los aseguro que son reales, es el resultado de mi planeada venganza para Edgar por haberme traicionado cuando le había entregado toda mi vida. Afortunadamente ya se enteró por mi misma que le he puesto los cuernos.

Apenas tenga una vivencia más estén seguros que se las haré saber por esta página.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Dos Amigas y Un Taxista

Somos Adriana y Nadiuska. Somos rusas pero vivimos en Madrid, nos gustan los juegos calientes y que los hombres crean que puedan hacer lo que quieran con nosotras.

Voy a contar nuestra historia. Volvíamos a casa una noche de fiesta en un taxi.

Adriana aun tenia ganas de juerga así que metió la mano dentro de la mini falda de Naniuska y empezó a acariciar su clítoris ante la mirara atónita del taxista. Naniuska dijo;

- Con quién tienes ganas de fiesta e? Me estas excitando mucho mira como se están poniendo mis pezones!

Adriana dijo:

- Están duros y erectos como pollas y ya sabes que me encanta comer pollas.

Así que Naniuska se levanto la camiseta cogio sus tetas con sus manos y se las llevo a la boca de Adriana que empezó a morder y lamer. Esta estaba sentada encima de Naniuska que a su vez empezó a masturbarla. Vimos como el taxista nos miraba de rejo y decidimos hacerle participe de nuestros jueguecitos.

Le dijimos que nos llevara a un descampado y que si hacia todo lo que le decíamos se lo pasaría muy bien. Cuando llegamos le dijimos que se sentara en la parte de atrás con nosotras y le sacamos su polla y empezamos a lamérsela las dos a la vez. Luego Adriana empezó a lamerle los huevos. EL hombre estaba disfrutando y nos agarro a cada una, una teta y empezó a pellizcarnos los pezones cosa no nos ponía muy, muy cachondas.

De repente Adriana se levanto y se puso de espaldas ofreciéndonos su culo. Naniuska empezó a darle cachetes y a susurrarle guarradas al oído:

- Como tienes tu coño que me encanta, me encana tu coño sucio y tus tetas guarrillas eres mala y quiero follarte y lamerte todo tu cuerpo. Coño malo, Coño malo.

Naniuska tenía en la mano la polla del taxista que la llevo asta el ano de Adriana y le obligo a penetrarla. Cuando casi los dos estaban a punto de tener un orgasmo la saco y se la metió en su coño y empezó a dar saltos. Adriana empezó a decirle eres una puta mala, me has quitado mi polla y le agarraba las tetas y se las movía violentamente.

Para que se callara le metió dos dedos en su coño y los tres juntos llegaros a un orgasmo. Naniuska se saco la polla de su coño y la dos se la volvieron a lamer y le decían al taxista vamos danos tu leche queremos bebernos tu leche y el taxista se corrió. El coche olía a sexo cosa que excito muchísimo a las amigas.

Emprendieron el viaje de vuelta y en casa continuaron su noche de sexo. En el que utilizaron todos los juguetes que tenían en casa unos consoladores que eran tan grandes que casi no les cogia por sus coños pero eso era lo que mas les gustaba.

Si os ha gustado esta historia decidnos más y continuaremos. Adiós!! Adriana y Naniuska

lunes, 10 de marzo de 2008

La Novia de mi Amigo es Brutal

La verdad es que siempre me ha gustado contar historia reales a todos aquellos que le gusté escuchar. Como podéis comprender, pondré nombres ficticios pero el lugar y los hechos son verídicos.

Mi nombre es David y tengo 29 años. Aquí, en la provincia de Almería (España) suele haber una liga de fútbol sala en la que mis colegas y yo solemos jugar los sábados por la tarde. Ya sabéis, un momento de reunión y juerga, donde poder tomarse después unas cervecitas y hablar de la vida y demás. Es costumbre que las novias de los del equipo nos acompañen y pases un buen rato con nosotros.

Una de ellas, Raquel, siempre me ha puesto muy burro. Imaginaros una chavala de 23 años, de 1.65 de altura, delgada, con un buen trasero y con un pecho pequeño pero muy hermoso… joder, casi parecía una menor. Siempre se pone ropa para resaltar las curvas de su trasero y sus piernas, aunque sus tetas le acomplejaba un poco.

El asunto es que todo empieza una tarde que sábado. Esa tarde jugaban mis colegas a las 8 de la tarde pero habíamos quedado a comer todos juntos cerca de la casa de Felix (el novio de Raquel) en la que viven juntos. Yo estaba lastimado en una muñeca y no podía jugar. Subimos a tomar un café y cuando se acercó la hora todos se fueron, quedándonos allí Raquel y yo, para preparar la cena de después y pasar un buen rato viendo el partido de fútbol.

Raquel iba vestida con un pantalón de chándal azul y una sudadera de colores, con su pelo pelirrojo teñido y sus gafas. Vamos, que se había puesto cómoda para ponerse en la faena. A todo esto que me entran ganas de mear, fui al aseo y cerré la puerta. En el plato de ducha estaba un cesto de ropa sucia blanco y, sin poder resistir la curiosidad, lo abrí. Y allí estaba, un tanga color negro estaba en la parte superior de la ropa. Mi excitación subía por momentos y mientras meaba no pude aguantar. Cogí el tanga.

Durante unos minutos olí el tanga que estaba realmente manchado. Era como tener su sexo en mi cara. Joder, que rico estaba. Lo lamía y lo olía mientras me la cascaba sin parar. Era un sabor agrio y dulzón a la vez que se me estaba metiendo en todo el cuerpo. Estaba embriagado, pero no me llegué a correr por temor a que se pudiera dar cuenta Raquel. Así que, con la excitación tan grande que tenía, dejé el tanga en el cesto de ropa sucia y esperé un minutito para que se me bajara la bestia parda.

Al salir me sorprendió que la puerta estuviera abierta pero totalmente encajada, con lo que me dije que seguro era que se había abierto con el viento. Salí del cuarto de baño y llegó la sorpresa.
Raquel estaba sentada en el sofá, con sus gafas pero con el pelo suelto. Se había maquillado levemente, señalándose los ojos del resto de la cara. Además, se había cambiado de ropa. Llevaba un pantalón vaquero negro, con unas botas negras de tacón media por encima de los mismos, un chalequito de lana sin mangas. Me estaba mirando. Me debatía entre la excitación y el nerviosismo.

Me senté a su lado y no dejaba de mirarme. Empezamos a hablar de cosas diáfanas y le pregunté por la ropa, por qué se había cambiado. Ella me dijo que era para estar presentable por la noche, ya que eran cerca de las ocho y cuando llegaran todos sobre las nueve y media no le iba a dar tiempo. Entonces ella me preguntó que si me gustaba su ropa y le dije que sí, que le quedaba muy bien. Pero la sorpresa fue mayor cuando me dice, sin tapujo ninguno: No, si sabe bien mi ropa. Su cara era la de una niña mala, porque había sacado un poco la lengua y la tenía mordida entre sus dientes.

La ostia, no sabía dónde esconderme. Pero ella se levanto y se plantó delante de mí. Su coño me quedaba a la altura de la boca y me dijo… "Quieres probar mi tanga ahora?". Se agachó y me metió la lengua en la boca. Joder, me puso a 100 y dimos rienda suelta a el deseo de follar como posesos. Me tumbé en el sofá y ella se puso encima de mí. Nos besamos como locos y las lenguas entraban con fiereza en la boca. Le cogia el culo prieto que tenia y le azotaba en él, a lo que ella respondía con mordiscos en los labios. Aprovecho la situación en la que le lamía el cuello para decirme:

TRATAME COMO A UNA PUTA, QUE FELIX NO ME DA CAÑA ÚLTIMAMENTE.

Fue como el pistoletazo de salida.

La volteé en el sofá y le subí el chalequito. Llevaba un sujetador negro que se me resistió un poco pero, al quitarlo, vi esas dos tetas. Los chupaba y los mordía, y ella gritaba de placer… le gustaba el sexo duro. Mientras seguía liado con sus pezones ella se frotaba el clítoris y se estremecía más aún.

Fui bajando poco a poco hasta llegar a la altura del pantalón. Lo desabroché y se lo bajé hasta las rodillas. Un tanga color rojo, preciosos, estaba totalmente manchado. Ella, un poco ruborizada, pero totalmente excitada dijo: No me ha dado tiempo a limpiarme… pero a mí me daba igual. Su coño desprendía un olor muy fuerte, pero quería probarlo. Le quité las botas y los pantalones y abrió las piernas. Tan pronto como las abría metí mi cabeza y le lamía el coño como si llevara años sin probarlo. Sus gemidos llenaban toda la casa y sus manos me hundían la cabeza en su conejo.

Cuando conseguí saciarme, le levanté un poco las piernas y empecé a darle lamidas largas, llegando al ano. Sus estremecimientos me dejaron a las claras que el sexo anal le gustaba, era un plato que intentaría no desaprovechar. Al final le introduje dos dedos en el coño y los moví tan rápidos mientas le lamía el clítoris que no me di cuenta de sus espasmos y el líquido que salió disparado. Se me había corrido en la cara.

Se levantó y me empezó a lamer toda la cara. A esa altura, estaba súper burro. Con lo que, ni corto ni perezoso le solté…

COMO QUIERES SER UNA PUTA, TE VOY A FOLLAR LA BOCA.

Le puse al revés en el sofá, con la cabeza sobresaliendo del mismo y las piernas en el respaldo. Me agaché y le enchufé la polla en la boca. Me follaba su boca como un loco; ella daba arcadas y, de vez en cuando, se la sacaba para que escupiera y pudiera respirar bien. Ya estaba a tope.
Me tumbé en el sofá y Raquel se sentó en mi polla. La verdad que es normal, unos 18 cm, pero es muy ancha. A ella le dolía pero se la metió entera. En eso me sobresalté porque no llevaba condón puesto, pero me leyó la mente y me dijo que no me preocupara, que tenía condones al lado pero que ella tomaba la píldora… BARRA LIBRE.

Tras estar un minuto sentada en mi polla, se puso a horcajadas y empezó a subir y bajar como una puta auténtica. Cada vez que su culo chocaba con mis muslos emitía un gemido porque se la estaba clavando entera. Mientras le pellizcaba los pezones con fuerza, los tenía totalmente rojos. Y en eso, ocurrió algo que me excitó más si se podía. Con la mano derecha me hizo el ademán de abrir la boca y me escupió en ella para, a continuación, besarme desatadamente. Así estuvimos un tiempo hasta que la levanté de allí.

Se puso a cuatro patas ofreciéndome ese precioso culo y se clavó toda la polla. Ella cabalgaba como nunca. Estaba sudando y le lamía la espalda llena de sudor, las axilas… al parecer, tratarla como una puta le estaba haciendo sacar lo mejor de sí misma. Mientras, le estaba metiendo un poco el dedo pulgar en el ano… se lo quería reventar. En esa que me dice… Ponte un condón porque no sé cómo te lo puedes encontrar.

Me lo puse y empecé a meter la punta poco a poco. Costó trabajo porque no estaba muy dilatado, a pesar de la saliva que aplicamos. Parte de la excitación se me había bajado y ella notándolo empujaba más para introducir pronto la polla. Cuando estaba dentro me dijo:

NO TE CORTES, FOLLA MI SUCIO CULO.

Y ante eso le cabalgaba como si me fuera la vida en ello. Ya no gemía… gritaba. Le decía que dijera cosas sucias, guarras y ella se gustaba. En un momento tembló y un chorro manchó el sofá… se había vuelto a correr como una loca. Esperé un par de segundos y se la volví a meter, me decía que parara un momento pero ya estaba desenfrenado. Al cabo de un par de minutos me iba a correr… al sacar la polla la tenía un poco manchada. Ella me quitó el condón y me dio dos mamadas profundas.

No pude aguantar más y me corrí. La primera lechada le cayó en su cara, manchando su pelo rojo y el resto lo succionaba con fuerza… me estaba matando la hija de puta. Al terminar, se apartó un poco y me enseñó mi leche. Me había corrido en grandes proporciones. La dejó caer lentamente por la comisura de la boca hacia sus tetas y allí se la refregó, tocándose el coño y metiéndose los dedos también.

Nos quedamos tumbados en el sofá un par de minutos, exhaustos y recapitulando todo lo que habíamos hecho. Al mirar la hora vimos que eran las nueve menos cuarto, con lo que nos quedaba el tiempo justo para arreglarnos y limpiar lo que habíamos manchado.

Al llegar toda la gente nos dijeron que por qué no estaba preparada la cena. La excusa… nos hemos puesto a jugar con la Wii. Al parecer, este polvo le había despertado su espíritu de puta que llevaba porque hemos tenido más juegos y escarceos. Del primero de ellos, es que se masturba con las bragas puestas y una vez que termina, con las bragas todas mojadas, las guarda y me las da para que las saboree. Del segundo, como hicimos un trío con un transexual… una prostituta transexual. Pero será en otra ocasión.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Follada por Raúl y Su Primo

Hola, me llamo Sandra y soy una chica de 23 años. Quiero contar este relato por que no dejo de soñar día tras día con esa noche loca e intensa en mi vida.

Todo comenzó un fin de semana normal, rumba el viernes con mucho alcohol, estaba como era usual con mi amigo Raúl, el es un chico de 1.80 con un cuerpo muy normal pero a la vez tonificado, ósea tiene unos pectorales grandes su estomago no es el mas delgado pero tampoco es gordo, además que tiene un trasero delicioso el cual muerdo cada vez que puedo jaja, en fin estábamos rumbeando en la zona rosa con ganas de sentirnos mareados y salir a su casa y pasarlo bien.

Eran las 2 am y llegamos a su casa y tenia la visita de un primo que acaba de llegar de estados unidos, el era un dan que media 1.70 blanco y rubio un dan pinta. como el primo de el estaba allí tuvimos que calmar nuestros deseos sexuales por un momento, entonces por ser formal dije que empezáramos a tomar mas licor, Raúl accedió y el primo que se llama Andrés también, estábamos ya en esos momentos de la charla donde empiezas a contar tus relatos tus aventuras y tus fantasías, en una de esas historias concluimos que ninguno había estado en una orgía.
Acto seguido decidimos jugar a la verdad o se atreve que es un juego en el cual se hacen preguntas a nivel cognitivo y si no responde debe escoger entre decir la verdad o hacer algo atrevido, ya todos habíamos dicho muchas verdades entonces tocaba realizar algo atrevido empezamos que lo atrevido era que yo me quitara la ropa, pero yo con un poco de pena decidí quedarme solo en pantys, luego le toco a Andrés y el ni corto ni perezoso se quito la ropa y seguido le toco a Raúl, estábamos hay los 3 en una situación en la que esta uno a punto de explotar, seguimos con las cosas atrevidas y a mi me dijeron que me tocaba tocarles a ellos sus penes, yo accedí Andrés y Raúl se sentaron juntos para que yo los masturbara.

Yo me detuve y dije ahora os toca a vosotros, ellos pensaron que era tocarme a mi y ya lo iban hacer y yo les digo que no, que era entre ellos, Andrés miro a Raúl y empezaron a tocarse yo de solo verlos así empecé a masturbarme y Raúl sin que Andrés soltara su polla me empezó a besar mis lindas tetas, el momento se seguía poniendo caliente y Raúl estaba muy excitado y Andrés seguía masturbándole sin parar, estábamos en total éxtasis cuando Raúl no aguanto y me cogio y me sentó en sus piernas, necesitaba penetrarme necesitaba estar dentro de mi no aguantaba mas, yo muy excitada me senté y empecé a moverme frenética.

Andrés se incorporo y yo le mamaba la verga una y otra vez, Raúl estaba muy caliente de solo ver la escena, yo le mamaba la verga paraba y me besaba, me daba mucho morbo sentir el olor de Andrés en mi boca. Andrés me miro y se sonrío y de golpe empezó a besarme el ano yo gritaba de la emoción mientras Raúl me penetraba y Andrés me lamía el culo, en ese momento sucedió lo inimaginable, Andrés comenzó a chupar los huevos a Raúl, cada vez que su pene salía de mi vajina, el chupaba la verga y lo hacia muy bien.

Raúl me cogio y me puso en posición de 69 y empezó a besar esa vajina húmeda y hermosa... siempre le gusto mi vajina, y yo en ese 69 le mamaba con desespero Andrés empezó a compartir su verga conmigo, empezaron a chupar y a chupar decidí jugar un poco mas.

Raúl me dio otra vuelta para que quedara encima de Andrés y el me penetrara, Raúl seguido me abrió el ano y entro suavemente con su verga ufff casi exploto de morbo de sentir sus huevos rozar con los de Andrés, yo gemía de placer tenia orgasmo tras orgasmo.

Andrés me pidió algo que y a Raúl le sorprendió, me dijo que Raúl le diera duro por el culo que quería sentir su verga dentro de el. Raúl en ese momento se la hubiera mamado de lo excitado que estaba y entonces sin el dejar de penetrarme alzo un poco mi culo y dejo deslizar su bella verga hacia a el... no pudo ser mas fuerte el grito de placer de Andrés y el mió al empezar ese suave movimiento mientras le comia el culo a Andrés con su verga y yo saltaba lentamente en la del.

Estaba a punto de explotar pero quería que lo hiciéramos conjunto, como estaba incomodo se la saco a Andrés y me la metió a mi en la vajina junto a la verga de Andrés, eso me dio mucho mas morbo dos vergas juntas y rozantes me excito mas y Andrés también empezó a moverse como podía.

Raúl paro y Andrés empezó a moverse cuando siento que se viene dentro mi ufff eso me puso a mil y yo gritaba del placer gritaba locamente que Raúl se corriera también que quería sentir mas semen en mi deliciosa vajina y finalmente se vino como nunca, yo grite, Raúl grito, Andrés grito fue un orgasmo en conjunto... fue tan espectacular que los tres caímos juntos en un espacio pequeño abrazados como full amantes con semen por todo lado... paso la noche y despertamos juntos sin ropa mojados y excitados de vernos unos a otros que empezamos otra faena... aunque esa es una historia que contare luego.

lunes, 3 de marzo de 2008

Follada por Cuatro a la Vez

La vida te da sorpresas gratificantes, pensaba yo al recordar lo que me sucedió el sábado en la tarde, todos me dicen Sonia, soy una mujer hermosa y muy sexual, tengo 25 años, tengo un novio que no me sastiface en el sexo, en mi sangre tengo una tremenda fogosidad, por lo que siempre estoy excitada y sin poder de aliviar el fuego que siento, pues pensaba que ningún hombre pudiera calmar mi llama pasional, eso decía yo cuando cierto día llego un grupo de hombres para arreglar las líneas telefónicas de los apartamentos, me encontraba como una olla presión a punto de estallar, necesitaba de macho, entonces me desnude, tocaron a la puerta, abrí, me sorprendí al ver cuatro machotes, iba a tener mi fantasía cumplida ser follada por cuatro tíos a la vez así que les propuse si querían tomarse un vino tinto, ellos aceptaron penosamente al verme sin ropa, les pregunte el nombre, se presentaron como Alex, Ronaldo, Ciro, Julián.

Me estimulaba ver como los chicos se encontraban excitados, decían hace calor, comentándoles que el teléfono de mi habitación no tenia tono, ellos me siguieron, mientras le sintonicé una película pornográfica en la TV para que se emocionaran más, fui por las botella de vino, al regresar se les notaba en el pantalón el pene ya erecto, Julián destapo la botella de vino y empezamos a beber, les dije mis machos hágame el amor, arrégleme mi vajina con sus penes, Alex y Ciro se sentaron en una pequeña mesa, mientras Julián y Ronaldo se acomodaron en la cama, yo en medio de los dos.

Después de unos cuantos tragos, Julián ya me estaba besando apasionadamente en la boca, mientras Ronaldo se entretenía chupándome bien las grandes tetas, así estuvieron un rato hasta que los cuatros se quedaron desnudos. Como Alex y Ciro sólo estaban observando, Julián y Ronaldo se apenaron con sus amigos, metiéndose debajo de las sábanas para que no los vieran, estando yo doblemente perforada por sus penes que se movían frenéticamente, solo se escuchaba mis suspiros y quejidos, entonces Alex quito las sabanas, dijo quiero penetrar a esta vagabunda, yo le dije si ,ven, Julián me estaba penetrando en la vajina, al mismo tiempo Ronaldo me introducía el miembro en la boca.

Al ver el cuadro, Alex se excitó aún más, mostrando su largo pene, cuando de repente él se ubica debajo mió para introducirme su polla en el culo, de un empujón metió la mitad de este, me sentía un emparedado, en medio de estos dos machos, yo deje de mamar el miembro de Ronaldo para gritar de placer, luego suspiró y le digo a Alex que lo empujara todo, volví a gritar, mientras Ronaldo me bañaba la cara con su tibia leche, se me empezó a enrojecer la piel del cuello, pecho y cara, tuve un gran orgasmo dejándome desfallecida sobre Alex, quien no cesaba de moverse debajo mió hasta que derramo su semen en mi ano, mientras Julián atacaba sin misericordia en mi vajina, hasta que tuve otro orgasmo, entonces les pedí que me dejaran descansar unos instantes.

Sin pensarlo dos veces, Ciro se lanzo encima mió, penetrándome con fuerza en mi mojada vajina, invitando a Ronaldo a poseerme por mi culo que ya se encontraba dilatado, entonces tenia la polla de Julián y la de Ciro en mi vajina y Ronaldo que estaba que no aguantaba otra vez su excitación se puso con Alex a introducir su polla por mi ano tenia dos pollas en mi vajina y dos pollas en mi ano era excitante me volvía loca de placer y los cuatro se movían como animales, que sensación tan extraordinaria, hasta que los cinco nos venimos al instante.

La orgía se prolongó casi en el mismo tono hasta que ellos se vinieron 2 ó 3 veces, al final me todos me dieron un profundo beso en la boca y me dieron las ¡Gracias!